TE CON TÉ 31
Somos la excreción de un dios, medio estreñido y medio loco... somos su excremento más infecto, sacado de sus adentros con sangre y dolor.
Truño abandonado a su suerte... orgulloso, además, de haberse sentido parte de un dios, proclamado a viva voz por los tiempos de los tiempos.
Y prometiendo regresar, en un futuro incierto, a pertenecer de nuevo a ese Ser.
De una manera o de otra.
Nunca algo tan fuera de lugar aspiró a tanto.
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Esta vez habéis encontrado la simbiosis perfecta entre imagen de portada y el prólogo escatológico del texto del blog. Enhorabuena. Ñiiiiiii!!!!. Me voy al WC ya.
ResponderEliminarCómo entra de nuevo una mierda en un cuerpo ¿por la boca? diablos!!!!
ResponderEliminar¿Un dios comemierda?¡¡qué asco por idem!!
El autor de "Weltron Urban: El Rock'n'roll también es alopécico" está equivocado en la GUIA DE LECTURA y NO es el "inefable Púa" sino C.Chains como así lo firma en el propio artículo. Por cierto, gracias por lo de inefable PUPILO.
ResponderEliminarQuerido ser infernal que has redactado el análisis de la pregunta de la mascota en el pasillo:
ResponderEliminarNo estoy EN ABSOLUTO de acuerdo contigo. A MI NO ME DARÍA MIEDO CUALQUIER COSA EN UN PASILLO PENUMBROSO. Por ejemplo, un vampiro sexy no me daría precisamente miedo... Ni David Bowie haciendo de rey de los goblins... grrgrgrgrrrrr....
Y LA NIÑA NO PIERDE SU PODER DE ACOJONE CON EL SOL. ¡DE HECHO UNA NIÑA TAN FRIKI COMO PASEARSE DE ESA FORMA Y HACIENDO COSAS RARAS ME DARÍA BASTANTE MÁS MIEDO QUE UN KAMIKAZE BOMBA EN MANO...!
Y un perro ajeno paseándose por mi casa a plena luz del día me acojonaría igual... (da mal rollazo, tio)
Bueno, que no querido, que no... Y los testigos de Jehová que me visitan todos los meses me hacen esconderme bajo la cama... Y no tienen ninguna necesidad de ponerse en mi pasillo (ya se que no tiene nada que ver, pero hablando de mieeeedos...).